Tres policías fueron asesinados la madrugada de este sábado en una zona mapuche del sur de Chile, víctimas de una emboscada el día en que se conmemora el aniversario de la institución policial, informó el presidente Gabriel Boric.
Los policías fueron encontrados calcinados dentro de una patrulla policial en una ruta de la localidad de Cañete, en las cercanías de la ciudad de Concepción, unos 500 km al sur de Santiago.
La zona se encuentra bajo resguardo militar debido a los ataques incendiarios que se registran allí, atribuidos en su mayoría a agrupaciones radicales mapuches, la mayor etnia chilena, que reivindica la restitución de tierras ancestrales.
El atentado tiene lugar la misma semana en que la justicia declaró culpable de “usurpación violenta de predio”, hurto y “atentado contra la autoridad” a Héctor Llaitul, líder de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM), una de las agrupaciones que ha reivindicado ataques incendiarios en la zona.
El atentado ocurrió el día en que Carabineros, la policía militarizada chilena, celebra su aniversario 97.
Las actividades conmemorativas se cancelaron tras los asesinatos y el presidente declaró tres días de duelo oficial.
Junto con Boric, en una señal de unidad institucional, viajaban a la ciudad de Concepción los comandantes del Ejército, la Fuerza Aérea y la Marina, además de parlamentarios, y el presidente de la Corte Suprema.
Boric decretó hace casi dos años la militarización de la provincia de Arauco, junto a otras localidades de la vecina región de la Araucanía, en un intento de contener los frecuentes ataques incendiarios registrados allí, sobre todo en contra de las actividades de la industria forestal.