El gobierno estadunidense, a través del Departamento de Seguridad Interna, emitió una guía con la cual los Protocolos de Protección a Migrantes se aplicarán a los solicitantes de asilo en Estados Unidos.
El Departamento de Seguridad Interna se comprometió a proteger los derechos de los migrantes y a una audiencia completa y justa para sus casos. Para lo cual se coordinará con el Departamento de Justicia, para asegurar que sus audiencias sean en tiempo, estén informados y tengan representación legal.
Además, no se retornará a ningún migrante que demuestre una causa probable de persecución o abusos en México por su raza, religión, nacionalidad, etcétera. Para lo cual, agents migratorios preguntarán de manera proactiva a los migrantes si temen por su seguridad estando en México.
En nuestro país, los extranjeros sin documentos recibirán un estatus migratorio temporal para su estadía; además, hay un compromiso de mantener a las familias unidas.
Habrá evaluaciones continuas del programa, y se transparentarán estadísticas y procedimientos llevados a cabo.
Además de mexicanos, menores no acompañados y personas con antecedentes criminales no serán sujetos al programa.
Tampoco personas en condiciones de vulnerabilidad, como discapacidades físicas o mentales, con problemas derivados de un embarazo, personas mayores y miembros de la comunidad LGBTTTI.
Los migrantes serán retornados a México a través de los puertos en San Diego y Caléxico, California; Nogalez, Arizona, y El Paso, Eagle Pass, Laredo y Brownsville, Texas. Por cuestiones de seguridad, los migrantes que sean retornados a Eagle Pass, Laredo y Brownsville, serán trasladados al interior del país.
Durante todos los procedimientos, retornos, transportes y reingresos, habrá condiciones de mitigación ante posibles contagios de covid-19, como sana distancia, además de que se ofrecerán vacunas gratuitas contra el SARS-CoV-2.
Información e imagen: Ángel Hernández/Milenio