Jesús Santander / Xalapa, Ver.- “Nos suelen decir que las mujeres taxistas llevamos el coche impecable y que conducimos mucho más tranquilas”, describe Joanna Mexicano, con 2 años al volante del taxi, que ocupa para emplearse.
“Es una opción que tenemos para demostrar que las mujeres somos suficientemente hábiles para salir adelante, en mi caso trabajo para ayudar al sustento de mi familia y poder juntar para ingresar a la universidad”.
Todas ellas coinciden en que el hecho de ser mujeres no les ha acarreado más preocupaciones sobre su seguridad que las que han padecido los hombres. “¿Miedo? Una sola vez, que tuve que ir a una colonia algo peligrosa y el cliente salió corriendo al llegar al lugar dejándome la puerta abierta y no me pagó el servicio, recuerda Joanna.
“Hay que tener mucha psicología cuando entra un cliente”, razona la taxista, quién asegura que la “empatía” es el hecho diferencial respecto a la mayoría de compañeros del sector de género masculino. Esto hace que ellas sepan cuando el pasajero tiene ganas de contarles su vida o simplemente de permanecer en silencio durante todo el viaje.
Hay ocasiones donde compañeros taxista, te insultan hasta llegan a tirarte el carro encima, sin pensar que esto pueda provocar un accidente, a ellos nos les importa porque primero está el machismo, las mujeres también somos autosuficientes para poder salir adelante.
Cabe mencionar que las mujeres están discriminadas laboralmente, en muchos sectores,”pese a que tienen más formación y nivel educativo sufren discriminación en materia de empleo, salarios y acceso a posiciones de liderazgo”.