Europa cierra el círculo con un nuevo varapalo al mayor buscador del mundo. La Comisión Europea (CE) ha impuesto este miércoles una multa a Google que asciende a 1.490 millones de euros por abuso de posición dominante con su servicio de publicidad digital AdSense y al enteder que bloqueaba a la competencia.
Pese a la elevada cifra, queda por debajo de lo esperado. La comisaria de Competencia Margrethe Vestager ha confirmado la sanción en rueda de prensa en la que ha criticado a la multinacional: «No deberían hacer eso: se les negaba a los consumidores opciones, productos innovadores y precios justos». Esta es la resolución de la tercera y última investigación que el regulador tenía abierta alrededor de la multinacional estadounidense después de dos sanciones anteriores por prácticas monopolísticas con el sistema operativo Android ( 4.340 millones de euros) y su comparador de precios Shopping ( 2.430 millones de euros).
De acuerdo con la normativa vigente, la multa podía ascender hasta el 10% del volumen de negocio de la empresa, que cerró el año con unos 136.800 millones de dólares (más de 120.000 millones de euros) de facturación. El montante total de las tres multas impuestas a Google por Bruselas asciende a 8.250 millones de euros. Sin embargo, la multinacional estadounidense ha recurrido ante la Justicia europea las dos anteriores.
La cuantía queda cerca, sin embargo, de la recibida por el grupo con sede en Mountain View (EE.UU.) en julio, de 4.340 millones de euros y que supuso la mayor multa impuesta por la Comisión Europea. En anteriores ocasiones, la multinacional ha apelado las decisiones ante el Tribunal de Justicia Europeo en Luxemburgo.
Este tercer caso alrededor de la compañía de internet se debe a las investigaciones alrededor de AdSense, un servicio propietario de publicidad online que permite a los editores obtener ingresos mediante la colocación de anuncios en sus sitios web. Los reguladores estaban investigando si los contratos de publicidad de Google vetan «injustamente» a sus rivales.
Bruselas abrió una investigación en julio de 2016 cuando la CE acusó a Google de posición dominante al evitar que sus competidores, incluidos otros motores de búsqueda y plataformas de publicidad digital, tuvieran acceso a este sector tan lucrativo. El organismo territorial se ha convertido en un verdadero brazo de hierro encargado de combatir lo que considera abuso de poder. Y, a tenor de los datos, es difícil justificarlo: es el rey de la publicidad digital, con el 80% de cuota de mercado solamente en Europa.
«No basta con pensar que hay un abuso o imposiciones de exclusividad a anunciantes, u otras actuaciones que se entiendan abusivas, sino que habrá que motivar por qué se ha dado por buena dicha existencia»
«Nos encontramos ante una nueva multa con un importe más que relevante y que afecta a la tecnológica Google. Es una prueba más de que la Comisión se ha tomado en serio las leyes antimonopolio, pero precisamente por el elevado importe resulta importante que el análisis de la actividad que realiza Google en Adsense haya sido completo y adecuado», valora para este diario Sergio Carrasco, jurista digital en Fase Consulting. A su juicio, «no basta con pensar que hay un abuso o imposiciones de exclusividad a anunciantes, u otras actuaciones que se entiendan abusivas, sino que habrá que motivar por qué se ha dado por buena dicha existencia, y las cláusulas de los contratos que se entiendan infractoras».
Cambios para evitar nuevas sanciones
Esta sanción, en cualquier caso, supune el final de una macroinvestigación iniciada hace ocho años y por la cual, hasta entonces, ha recaudado 6.700 millones de euros para las arcas comunitarias solamente en multas, aunque también ha empujado a la compañía a efectuar cambios importantes en sus servicios. «Siempre hemos estado de acuerdo en que los mercados sanos y competitivos son algo que nos interesa a todos. Hemos hecho gran cantidad de cambios en nuestros productos para cumplir con las preocupaciones de la Comisión Europea. En los próximos meses, llevaremos a cabo nuevas actualizaciones para dar mayor visibilidad a nuestros competidores en Europa», ha prometido en un comunicado Kent Walker, responsable legal de Google.
Así, Google se ha comprometido a preguntar a los usuarios de Android en Europa qué navegador de internet y aplicaciones de búsqueda prefieren usar, en la línea de otras medidas puestas en marcha para acatar las normas comunitarias de competencia, mientras que también ha empezado a probar un nuevo formato que incluye enlaces directos a otros comparadores.