Para estar en la Comisión de la Defensa “no necesitas ser militar” ni tampoco ser intelectual para estar en la de Cultura, dice el exintegrante del grupo musical Garibaldi y actor Sergio Mayer Bretón, ahora convertido en presidente de la Comisión de Cultura y Cinematografía de la Cámara de Diputados. El legislador por Morena ha pasado de la portada de las revistas de espectáculos a encabezar el órgano que definirá el rumbo de la cultura en San Lázaro en los próximos tres años y promete que escuchará a todos.
Vamos a tener diálogo con todos y si, evidentemente, hay quienes consideran que por ser actor no estás dentro de la parte cultural es muy respetable; no necesariamente para estar en la comisión… quien va llevar la batuta del tema es la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, y cada uno de los secretarios en los estados. Mi labor y compromiso es ver la parte legislativa. Estaré trabajando con el proyecto de Alejandra y no tiene ningún problema, no necesariamente para estar en la Secretaría de la Defensa necesitas ser militar, por poner un ejemplo”, dice.
Mayer ha llegado a la Comisión de Cultura entre trompicones, luego de que dicha comisión ya había sido asignada al Partido Encuentro Social (PES), en donde se apuntó el diputado Ricardo de la Peña Marshall. Mucho antes el exGaribaldi había levantado la mano y el miércoles pasado, cuando algunos integrantes de la comunidad cultural manifestaban su rechazo en redes sociales por la asignación al PES, encontró la oportunidad de quedarse con la comisión que tanto anhelaba.
Ese día, un grupo de miembros de la farándula como Sandra Seledón y Dobrina Cristeva —que entraron al Palacio Legislativo gracias al acceso que les dio el diputado de Morena—, se manifestaron en contra de que el PES encabezara Cultura (Excélsior 26/09/2018). Dentro de San Lázaro trabajaba ese grupo a favor de Mayer y afuera, en las redes sociales y sin saberlo, operaban a su favor editores como Deborah Holtz, quien incluso promovió una recolección de firmas en la plataforma Change.org y otros analistas, exfuncionarios e intelectuales.
Quien también formó parte, como estríper, del espectáculo Sólo para mujeres, ataja las críticas que ponen énfasis en su pasado ligado al entretenimiento: “Es válido, todo mundo puede tener opinión… lo raro de esto es que de repente te descalifiquen sin saber el trabajo que vas a hacer. A mí me parece que el compromiso que se tiene es real y lo vamos a seguir trabajando; la labor que vamos a hacer hablará por mí, yo no tengo que estar respondiendo ni contradiciendo ninguna de las afirmaciones que hagan al respecto”, afirma.
—A usted se le reconoce sobre todo en el espectáculo, pero ¿cuál diría que es el campo de la cultura que domina para trabajar a su favor?, se le insiste durante la entrevista que ofrece a Excélsior. “No sé qué respuesta estás esperando, pero acabo de decir que tenemos un compromiso con toda la comunidad de la cultura y artística, y eso es lo que vamos a hacer; vamos a escuchar a todos, vamos a ver cómo está el tema de la Ley de Cultura, es un tema que tenemos que ver, pues no se ha sacado el reglamento”.
De 52 años, Mayer estudió administración de empresas, es originario de la Ciudad de México y, antes del grupo Garibaldi, que popularizó temas como Banana y Que te la pongo, formó parte del grupo Chévere. El diputado se ha desempeñado también como actor de telenovelas y películas; en su faceta como empresario es responsable de haber concretado conciertos en México de artistas como Bob Dylan y Lana del Rey. Antes, otros actores e integrantes de la farándula formaron parte de la Cámara, como la actriz Irma Serrano o Carmen Salinas, el músico Filemón Arcos (del grupo Los Joao) y Armando Báez, quien sigue siendo líder de los trabajadores de la música.
PRIMER PASO
Mayer dice que su primera acción al frente de la Comisión de Cultura será presentar un punto de acuerdo para exhortar al Ejecutivo federal a que emita el Reglamento de la Ley General de Cultura y Derechos Culturales, que debió quedar listo 90 días después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación. El actor también asegura que conoce el estatuto, pero no aventura a señalar dónde debe ser modificado o si permanecerá como se aprobó. Tiene el guión estudiado y vuelve a apelar al abstracto que significa “toda la comunidad cultural”.
“Vamos a ver con quienes proponen las modificaciones, no es un tema que nosotros vamos a decidir; por eso seremos incluyentes, para que toda la comunidad cultural opine y nos diga dónde tenemos que hacer las modificaciones a la ley. De eso se trata, porque cuando se hizo la ley no fueron incluyentes con toda la comunidad, hay que ser muy cuidadosos y respetuosos con todas las expresiones del ámbito cultural”, dice.
Asimismo, explica que para el sector se prevé un presupuesto de 14 mil millones en 2019. “Nunca será suficiente en ninguna comisión y en ningún rubro, desde luego, pero tenemos que sentarnos a ver los presupuestos, a ver con la comisión también qué es lo que se va a necesitar. Apenas ayer (miércoles 26) a las tres de la mañana se decidió el tema de la comisión y tenemos mucho trabajo por hacer, mucho por aprender. Yo estoy consciente de que tenemos mucho trabajo por hacer y por eso la intención es incluir a todo mundo”, insiste.
Después del Reglamento de la Ley, agrega, “vamos a impulsar programas de coordinación que vayan con el ámbito cultural, vamos a hacer también programas donde tengamos que ver con los empresarios, porque yo fui empresario, y podamos ver los temas de Hacienda y los temas de impulso al tema económico cultural. Hay muchos proyectos: apoyar a cada uno de los estados, trabajar en nuestra identidad, nuestra cultura nacional, nuestra música, artes, arquitectura, hay muchísimos temas”, dice, aunque no señala “los cómos”.
Mayer también esgrime el discurso del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, y dice que extender la cultura a todos es un acto de justicia, que no debe seguir viéndose de manera elitista: “El sector cultural se sentía muy relegado y muy olvidado es por eso que de alguna manera levantó la voz y pidió que la comisión regresara a Morena; la cultura ha sido o había sido moneda de cambio y no había sido tomada en cuenta como tenía que ser; hoy en día la gente de la cultura, ese gremio tan maravilloso, levanta la voz y logra algo interesante que es que se le tome en cuenta, desde ahí partimos y ya veremos todo lo que se va a implementar y lo que va a implicar”, remata.
Fuente: Excélsior