Uno de cada tres sanandresinos no se quieren vacunar contra el coronavirus debido a que temen se presenten complicaciones y se ponga en riesgo su salud.
Rosa María Cruz dijo no estar de acuerdo en aplicarse la vacuna que ha dispuesto el gobierno federal para las personas de la tercera edad: “Yo no me vacuno porque soy evangelista y creemos mucho en Dios, además de que hay comentarios de que la vacuna se aplicará con la finalidad de matar gente, sabemos que hay personas que presentan complicaciones”, expuso la adulta mayor.
Contrario a las declaraciones de Rosa María Cruz, Teodoro Rosas de la comunidad de Laguneta dijo estar dispuesto a vacunarse ya que es en beneficio de los adultos mayores, sin embargo pidió que las vacunas lleguen de manera directa a las comunidades y que el gobierno voltee a ver a los campesinos que también tienen la necesidad de trabajar todos los días.
Candelaria Obil, quien radica en esta ciudad, dijo que la vacuna es necesaria para hacerle frente al virus, ya que tienen la necesidad de salir a la calle por sus alimentos.
Los argumentos que utiliza cada ciudadano son distintos, pero se debe hacer hincapié en que las medidas recomendadas pueden hacer la diferencia. El llamado sigue siendo que los adultos mayores deben registrarse para recibir el biológico destinado para ese sector.