Luis Manuel Toto Pólito/ San Andrés Tuxtla, Ver.- La Cofepris anunció ayer que a partir de enero próximo podrán comercializarse sin restricciones en el país 21 suplementos, nueve cosméticos, seis alimentos y dos materias primas a base del extracto de marihuana, al respecto el presidente de la cámara nacional de la industria específica de productos herbales Divaj Díaz del Castillo reconoció que existe capacidad para impulsar a nuevas micro, medianas y grandes empresas.
Diaz del Castillo aseguró que participó de cerca con la secretaría de salud para la elaboración de la propuesta del uso del cannabis, que tiene dos principales activos, el Tetrahidrocannabinol (THC) que causa efectos alucinógenos y que está permitido solo en 1%, y el Cannabidiol (CBD), que concentra todas las propiedades curativas y que se podrá utilizar para coadyuvar en el tratamiento de pacientes diagnosticados con epilepsia, artritis, estrés y ansiedad entre otros.
“El permiso que hoy dan para el consumo únicamente va en la dirección de que podamos los industriales crear productos en pomada como el que yo venderé que se llamará “canadol”, señaló.
La materia prima únicamente se puede importar de países como la India, Estados Unidos y Alemania, certificados en la extracción de CBD puro, la materia activa como tal.
“Yo pido un compuesto con 99% de CBD y 1% de THC, y así como viene tengo yo que envasar y distribuirlo porque no hay permiso en el país para siembra o venta de hoja de marihuana”.
Destacó que la liberación de estos productos es un gran logro que benefician al país. “Nosotros vamos a impulsar a todos los empresarios y a todo aquel que quiera empezar a vender medicina tradicional, y que puedan tratar a pacientes con este uso, porque las categorías que están permitidas van desde suplementos alimenticios, para remedios herbolarios y para medicamentos alopáticos”.
Finalmente resaltó que todo el medicamento de origen químico tiene un efecto negativo en el futuro de la salud, creando bacterias que acaban de perjudicar al cuerpo. México tiene un retraso en el uso de medicamentos de origen herbolario debido al interés de las farmacéuticas que hacen un gran negocio en el país.