El río Calabozo, que cruza los municipios huastecos hidalguenses de Huautla, Tantoyuca, Tempoal y Platón Sánchez antes de converger con el río Moctezuma en El Higo, Veracruz, está a punto de secarse debido a temperaturas que superan 45 grados centígrados que prevalecen en las zonas por donde pasa y a la falta de lluvias.
Hace tres años, el Calabozo se desbordó por lluvias torrenciales que azotaron las regiones sur de Veracruz y norte de Hidalgo, durante los primeros días de septiembre de 2021. El gran volumen de agua propició que cocodrilos de entre tres y cinco metros de largo salieran de sus hábitats naturales, en pantanos de áreas rurales como El Remanso –comunidad ubicada en Tantoyuca, en los límites con Platón Sánchez–, y se dirigieran a sectores urbanos.
Pero en los meses recientes, relataron habitantes, en Tantoyuca los pantanos desaparecieron junto con los cocodrilos por la falta de precipitaciones y el calor excesivo, y el río comenzó a desecarse de manera alarmante.
Hoy día, en algunas partes incluso se han encontrado tilapias y otros peces muertos flotando en el agua. En diferentes zonas el cauce ya está prácticamente seco, únicamente hay charcos separados por guijarros.