Tres años después de que los Juegos Olímpicos de Tokio se celebraran entre estrictas precauciones y sin aficionados a causa de la pandemia de Covid-19, el virus ha obligado a algunos atletas a retirarse de las pruebas y ha hecho que otros vuelvan a ponerse máscaras en París.
Varios atletas han dado positivo, entre ellos la nadadora australiana Lani Pallister, que aspiraba a medalla en los 1500 metros libres femeninos, pero tuvo que retirarse de la prueba. Pallister recibió instrucciones de aislarse en su habitación.
Una portavoz del equipo dijo que la decisión se había tomado para ahorrar energía a Pallister antes de la prueba de relevo 4×200 metros estilo libre que comienza el jueves.
El nadador británico Adam Peaty también contrajo este virus un día después de que se le escapara por poco el oro en los 100 metros pecho, compartiendo la plata con el estadunidense Nic Fink.
“Ahora me centraré en una recuperación rápida y completa para dar lo mejor de mí en los relevos por equipos a finales de semana”, publicó Peaty, de 29 años, en Instagram.
“Adam está bien, sólo un poco resfriado. Lo evitaremos lo mejor que podamos”, dijo el compañero de equipo británico de Peaty, Matt Richards, después de su serie de 100 metros libres el martes por la mañana.