El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó que su movimiento haya negociado, por dinero o impunidad, con el senador del PAN, Miguel Ángel Yunes Márquez, para que votara en favor de la reforma constitucional al Poder Judicial, junto a Morena y sus aliados.
“Él es un político y consideró que era conveniente actuar de esa manera, y no necesariamente estaba a cambio una cantidad de dinero o una amenaza, él es fuerte, yo lo he enfrentado y no es de los que se deja amedrentar, no. Fue una decisión política”, planteó el mandatario federal.
Se dijo “muy contento” con la aprobación de esta reforma constitucional —que para ser publicada necesita ser aprobada por 17 de 32 congresos estatales— y calificó el día de ayer, como “un día importantísimo”.
Interrogado en la mañanera de este miércoles sobre la aprobación en lo general esta madrugada de la enmienda en el Senado de la República —con 86 votos a favor y 41 en contra, donde el voto de Yunes fue el que le dio a Morena y aliados la mayoría calificada—, el presidente subrayó: “No se negoció nada absolutamente, nada”.
Remarcó que son notorias las diferencias que ha tenido con la familia Yunes, en particular con el padre Miguel Ángel Yunes Linares —suplente de su hijo en la fórmula en el Senado—; sin embargo, enfatizó que en política se debe optar entre inconvenientes.
“Tengo diferencias con él (Yunes Linares), notorias, como tengo diferencias con muchos otros, pero siempre en la política hay que optar entre inconvenientes y es buscar el equilibrio entre la eficacia y los principios”.